El Caminito del Rey ha recibido el certificado ‘Biosphere Discover’, un reconocimiento a la sosteniblidad turística entregado por el Instituto de Turismo Responsable (‘RTI’, por sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro vinculada a través de un Memorándum de Entendimiento con la UNESCO y miembro de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Se trata de un estándar internacional de certificación para centros de visitantes, museos y actividades de turismo activo.
La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, y el consejero delegado de Turismo y Planificación Costa del Sol, Jacobo Florido, junto al el presidente del Instituto de Turismo Responsable, Tomás de Acárate, han participado en la entrega de este certificado. De esta manera, se acredita que en el Caminito del Rey prima una gestión de los recursos turísticos responsable y respetuosa con el entorno natural, cultural y social.
Desde la rehabilitación y apertura del Caminito del Rey ha sido un objetivo prioritario convertir a este recurso en un punto a través del que poner en valor los recursos naturales y culturales del entorno, así como favorecer el desarrollo económico de las poblaciones locales, evitando en todo momento cualquier tipo de impacto negativo sobre el entorno natural por el que discurre.
El reconocimiento se produce después de 10 meses de trabajo conjunto entre la Delegación de Medio Ambiente y Promoción del Territorio y la concesionaria de la gestión, Hermanos Campano, con el apoyo de Turismo y Planificación Costa del Sol.
Como primer paso, desde el Caminito del Rey se asume un compromiso con los principios de la Carta Mundial de Turismo Sostenible con la mejora continua en los ámbitos de la sostenibilidad sociocultural, económico y ambiental y con la satisfacción de los visitantes. Estos compromisos quedan reflejados en la política de turismo responsable del Caminito.
Durante el último año, por ejemplo, se ha trabajado introduciendo una serie de mejoras en la gestión del Caminito que permitan llevar un control de los impactos sobre el entorno natural e introducir medidas encaminadas a su protección, la potenciación de los valores culturales del entorno y la maximización del impacto positivo sobre las comunidades locales.