Situadas en la región de Beira y con la Serra da Marofa, el Parque Nacional da Serra da Estrela, la Gardunha y la Reserva Natural da Malcata a su alrededor, ofrecen naturaleza, historia y tradición a sus visitantes. La alianza de estas aldeas para la defensa del territorio jugó un gran papel en la historia de Portugal y les llevó a presenciar numerosas batallas y leyendas, que han dejado con el paso de los siglos un rico patrimonio histórico y cultural.

Hace más de dos décadas, nació la marca Aldeas Históricas de Portugal. A partir de entonces se han llevado a cabo labores de restauración de las edificaciones históricas con dos objetivos: recuperar el patrimonio cultural como elemento de identidad colectiva y mejorar este reclamo turístico para dinamizar la zona, con baja densidad demográfica debido al éxodo rural. Del mismo modo, se ha apostado por la realización de diversas actividades que buscan recuperar las tradiciones, la artesanía y la gastronomía de la zona como las ferias medievales.

Además de su contribución a la conservación de las tradiciones locales y el patrimonio cultural, las aldeas están implantando acciones de uso responsable de los recursos y una estrategia de eficiencia colectiva para lograr un crecimiento verde, inclusivo y sostenible. El objetivo de estas acciones es contribuir a la sostenibilidad y diferenciarse de otros destinos turísticos.

El pasado 7 de abril tuvo lugar en un acto institucional en el que se hizo balance de las acciones llevadas a cabo en 2016 en términos de sostenibilidad y se acordó un plan de acción para los años 2017 y 2018, culminando con la firma de una Carta de Compromiso para continuar su camino hacia la sostenibilidad y el sello Biosphere.

El presidente del Instituto de Turismo Responsable, Tomás Azcárate, aprovechó el acto para concienciar sobre la importancia del turismo sostenible para el futuro y el presente y para resaltar el potencial de las aldeas como destino sostenible.