El pasado 27 de septiembre de 2017 se firmó la carta de compromiso entre el Gobierno Autónomo Municipal de Torotoro y Biosphere Responsible Tourism.
Tras la firma del alcalde D.Eliodoro Uriona Pardo, esta carta de compromiso supone el primer paso para que el destino Torotoro se convierta en el primer destino sostenible de Bolivia, y por lo tanto, en el primer Parque Nacional de Bolivia certificado en turismo sostenible. Se trata de un documento por el que el Gobierno Autónomo Municipal de Torotoro se compromete a llevar a cabo acciones respetuosas con el medio ambiente para el desarrollo de su actividad turística, aplicando medidas sostenibles y fomentando la elaboración de campañas de sensibilización que potencien un turismo más sostenible en el destino.
Torotoro constituye no solo un municipio, sino un Parque Nacional en sí mismo. Geográficamente es una región de la provincia de Charcas, Bolivia, caracterizada fundamentalmente por ser una zona montañosa, con profundos cañones y valles muy ricos en naturaleza. Concretamente hablamos de un lugar en el que habitan más de 1000 especies diferentes de plantas y una fauna de lo más variada, incluyendo animales del sector andino y occidental.
Además, cuenta con una riqueza particular de fósiles y huellas de dinosaurios, siendo un lugar de suma importancia para los hallazgos paleontológicos, arqueológicos y culturales. Del mismo modo y pese a ser considerado el parque más pequeño de Bolivia, con una extensión de 166 km2, posee numerosas cavernas de gran interés turístico, a la par que científico, como la Caverna de Umajalanta, la más profunda del país.
Para Torotoro, la firma de este documento supone el primer paso hacia un nuevo modelo de desarrollo turístico basado en los principios de sostenibilidad, diversidad cultural y responsabilidad social. Tras esta firma, Torotoro se involucra en una serie de estrategias relativas a promover el debate internacional, desarrollar medios de sensibilización y cooperación local, promover el intercambio de conocimientos y de buenas prácticas en el sector turístico e incorporar políticas de preservación y valorización del patrimonio entre otras. Todo ello supone el principio de una certificación que esperamos sea la primera de muchas en turismo sostenible de Bolivia.